Análisis y reflexión de la película “Un milagro para Helen Keller”
UN MILAGRO PARA HELEN KELLER
La
película “Un milagro para Helen Keller” nos cuenta la historia real de Helen,
una niña que quedó sorda y ciega a los 19 meses de edad. Desde ese momento sus
padres tienen que esforzarse mucho para comprender lo que la niña quiere
expresar y, como consecuencia de esto, Helen toma un comportamiento disruptivo
muy común en los casos de sordo-ceguera prematuros, rompe platos, patalea,
muerde, pellizca y golpea, sin embargo, estos comportamientos no son generados
solo por una mala educación y aptitud desafiante de la niña, sino que están abiertamente
relacionados con frustraciones comunicativas derivadas de la imposibilidad de
hacerse entender. Sin un sistema de comunicación ¿cómo se expresaría el tener
hambre, el encontrarse triste, el no querer hacer algo o el no estar
comprendiendo lo que pasa a tu alrededor? A la par de los problemas de conducta,
la maestra Anne trataba con problemas derivados de frustraciones comunicativas.
Al saber esto, hago énfasis en una de las frases de la maestra durante la película:
“Si están afectados sus sentidos y no
su mente, debe haber lenguaje. El lenguaje es más importante para la mente, que
la luz para los ojos”
Anne
comienza a inculcar en Helen el lenguaje de señas para así crear una relación entre
los signos y los objetos, la situaba en contacto con ellos y le deletreaba en
la mano las palabras logrando que a la par de este aprendizaje de lengua, Helen
llegara a ser más civilizada y amable, que sus modales mejoraran y junto con
ellos su comunicación y entendimiento del mundo. Esta maestra, con gran valor y
determinación, no solo enseñó a comunicarse a una niña sordo-ciega, sino que redirigió
su violencia y reeducó su entorno, conformado por una madre que le consentía
todo, un padre pesimista que sólo quería que la niña dificultara lo menos
posible y un hermano celoso.
Por
otra parte, el rol profesional que ejerce Anne recibe muchos nombres diferentes
en la obra, institutriz, profesora, niñera; en aquella época todavía no estaba
generalizado el término con el que conocemos hoy este rol profesional, mediador
en sordo-ceguera. Como explica Anne a la familia de Helen, el eje central de la
labor de este profesional es procurarle a la persona el desarrollo del lenguaje,
esencial para permitir su crecimiento como persona, con esta finalidad
aprovecha las oportunidades de la vida diaria y los intereses de Helen (por
ejemplo, la muñeca), para signarle las palabras de los objetos y situaciones inmediatas
del entorno, siempre anticipándose y repitiendo, provocando situaciones de
aprendizaje.
La
Anne de la película tiene un estilo de mediación muy enérgico, en algunas
situaciones brusco y que puede parecer incluso violento. Sorprendida por este
trato, la madre pide explicaciones a Anne y esta responde que Helen no necesita
caricias ni afecto, sino que necesita disciplina. Ella afirma:
Muchas veces Anne y Helen se enfadaron abiertamente y
aunque en esos tiempos dichas estrategias pedagógicas, basadas en la autoridad
y la disciplina implacable, estaban normalizadas, fue algo de gran discusión para
la familia. Sordo-ceguera, educación y familia es una combinación compleja. No se
puede culpar a la familia por haber malcriado a Helen, se trata de una situación
habitual en estos casos; la familia se ve sobrepasada y agotada por una
realidad que no sabe cómo conducir, antes de la llegada de Anne no había nadie
que les supiera orientar, nadie que les diera claves para entender la conducta
de su hija y así lograr interactuar con ella. Las resistencias que demuestran
delante el trabajo de Anne son las normales de cualquier sistema familiar ante
esta situación.
Nacimos para relacionarlos con el mundo, y para ello
necesitamos un lenguaje que nos enseñe a conectar con él, a comprenderlo y a
vivirlo. Lo necesitamos para poder expresar aquello que pensamos, sentimos y
queremos compartir. Sin embargo, Helen no disponía de ninguno y vivía ajena al
mundo sociocultural que le rodeaba, sin poder comunicarse; cuando la niña
comprende que hay una manera de comunicarse, gracias a su profesora Anne, se
abre todo un mundo para ella y, por fin, puede salir de esa cárcel interna. Esta
película no sólo es una gran experiencia para el espectador, sino que también,
es una buena aproximación a la realidad de la sordo-ceguera, los retos que
plantea y la manera de abordarlos.
“Me
fui de la fuente ansiosa tras aprender que todo tenía un nombre, y cada nombre
engendraba un nuevo pensamiento. Mientras regresábamos a la casa, cada objeto
que yo tocaba parecía temblar de vitalidad: era porque lo veía todo con la
extraña y nueva visión que me había embargado”. -Helen Keller
Por
último, en este análisis encontramos temáticas relacionadas con el lenguaje y
la comunicación, las cuales embellecen y dan coherencia y sentido al texto. En
él, se llevaron a cabo normas de ortografía (sintaxis y analogía), aspectos
formales de la escritura (puntuación y entonación); el nivel historia, desde el
cual se narraron distintas ideas, a través de un orden expuesto con el nivel
discursivo. Elementos de cohesión también están presentes, recursos léxicos, de
vocabulario y gramaticales, en los cuales aparecen géneros, pronombres,
conjugaciones y conectores en los párrafos. Se jugó con ideas principales y
secundarias en la estructura de los párrafos y, a su vez, con adjetivos, verbos
y sintagmas nominales para así dar a entender de forma correcta los puntos a
tratar en ellos y la intencionalidad de la narración literaria.
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